Se cumple este 8 de marzo un día más donde conmemoramos la muerte de decenas de trabajadoras norteamericanas en manos de los explotadores capitalistas de la época, que sin piedad, incendiaron la fábrica textil donde ellas se encontraban, reclamando su derecho a un trabajo decente, por una jornada de 8 horas, por fuero maternal, por un salario justo, por no ser despedidas cuando se embarazan, por tener igual salario al del hombre ante trabajos equivalentes, por una jubilación que permita subrellevar una vejez digna.
Han pasado decenas de años desde ese fatal episodio y a pesar de que hemos visto avances significativos con la incorporación de la mujer al trabajo, lo que en si mismo las dignifica, todo lo conquistado ha sido por la organización y movilización de los trabajadores y trabajadoras, que se transforman en el único motor no sólo de la economía mundial, sino de la transformación social y política en el mundo entero.
Han pasado decenas de años de ese fatídico episodio de represión contra las trabajadoras y la humanidad, pero aún quedan pendientes de resolver las principales demandas por las que lucharon y se inmolaron las trabajadoras mártires ,prosigue la explotación brutal, con salarios miserables, sin contrato, sin previsión, con jornadas extenuantes de más de 12 horas, como lo viven a diario las trabajadoras temporeras de nuestro valle del Aconcagua, las asesoras del hogar, las trabajadores del comercio, de los servicios públicos, las dueñas de casa, que día a día estan entregando su vida para concretar la esperanza de un futuro mejor tanto en lo personal, familiar y para la patria toda.
A todas las estudiantes medias y Universitarias que luchan por una educación de calidad que no discrimine entre ricos y pobres, que permita concretar el sueño de un futuro esplendor.
A las mujeres que hacen arte y cultura en un país que no reconoce.
A las luchadoras sociales y políticas, a pesar del desprecio de algunos poderosos por su mayor capacidad y liderazgo.
A las mujeres que aman de verdad.
A ellas mi mas emotivo saludo en el día Internacional de la Mujer, recordando a las que han partido: a la gran Gladys Marín que luchó una vida entera por obtener mas justicia social y democracia para todos y todas, Gabriela Mistral que nos legó tanto en las letras, pero que tan mal le pagamos en el olvido Oficial, Anita Delgado combatiente Andina por la libertad asesinada por la Dictadura en 1984, a Jacqueline Sasso, mi amiga muerta por la negligencia este año.
En su memoria comprometemos nuestra lucha por que juntos construyamos un futuro digno para nuestro hijos, con más democracia y justicia social.
